La joven iraní Mahsa Amini, de 22 años, fue asesinada a manos de la policía moral Gasht-e Ershad o Policía Religiosa Islámica de Irán, por no utilizar el hiyab (velo), por lo que causó una ola de protestas y manifestaciones no solo en Irán, sino en varias partes del mundo.
Hasta ahora, hay cinco personas muertas dentro de las protestas callejeras.
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¿Quién fue Mahsa Amini?
Ella fue una joven de 22 años que pertenecía a la etnia kurda de la ciudad occidental de Saqez en la provincia de Kurdistán y fue arrestada por la Gasht-e Ershad el martes 13 de septiembre tras salir de una de las estaciones del metro de Teherán.
La acusaron de violar la ley que obliga a las mujeres a cubrirse el cabello con un velo y los brazos y piernas con vestimentas holgadas, la familia ya interpuso una denuncia.
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Tras mantenerla detenida, Amini murió tres días después tras ser golpeada en la cabeza con una porra y contra el vehículo por la ‘Policía Moral’, de acuerdo con informes de organismos de Derechos Humanos.
Sin embargo, el gobierno iraní declaró que el fallecimiento fue por un paro respiratorio ‘inesperado’ mientras estaba a la espera de ser ‘educada’ por elementos policiales.
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De acuerdo con las autoridades, la muerte de la joven de 22 años fue manipulada e instrumentalizada por grupos kurdos para promover protestas contra el régimen del momento.
“La trágica muerte de Mahsa Amini y las denuncias de tortura y malos tratos deben ser investigadas con prontitud, imparcialidad y eficacia por una autoridad competente e independiente”, señaló Nada al-Nashif, quien es la alta comisionada interina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
También añadió que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recibió: numerosos y verificados videos de trato violento” de los elementos de la Policía de la Moral hacia otras mujeres que “supuestamente” no vestían adecuadamente en hiyab en las calles.
Manifestaciones por la muerte de Amini
Mohsen Mansouri, gobernador de Teherán, señaló que tres ciudadanos extranjeros fueron detenidos entre los manifestantes.
Tras cinco noches de protestas callejeras, subraya la Radio Francia Internacional (FRI), la policía usó gas lacrimógeno y realizó arrestos para dispersar a las multitudes que reunieron a mil personas.