Un hábito que es difícil de adquirir es el del ahorro, porque se piensa que para contar con un colchón financiero, se debe contar con ingresos superiores para empezar a apartarlo.
Pero no siempre es el caso, y si en tu caso, cuentas con ingresos pequeños, debes saber que hay varios métodos para empezar, así sea con una cantidad pequeña que se ajuste a lo que ganas mensual o quincenalmente.
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Un modo de hacer más simple la forma de iniciar con este hábito es el Método de Kakebo, que se hizo popular en las redes y es usado por amas de casa en Japón, y para hacerlo debes dividir tus gastos así:
- Ingresos: los que recibes de tu sueldo y adicionales, así como regalos o dinero extra.
- Gastos fijos: son los gastos que haces mensuales y cambian mucho, ya sea el pago de servicios, ropa, renta o hipoteca.
- Gastos semanales: estos son los gastos que pueden variar, como la comida y el transporte.
- Presupuesto: crear un presupuesto donde restes los gastos fijos y semanales para ver cuánto dinero tienes al final, esto lo debes dividir y poner un porcentaje para el ahorro y otro para darte un lujo, como salidas.
Lo importante no se trata de la cantidad de dinero destinada al ahorro, porque, aunque sea poco, te puede ayudar.
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Si tu caso es que tus ingresos no son tan altos, debes recordar que cada peso, por poco que sea, ayuda a comenzar tu ahorro, y aquí tenemos unas recomendaciones:
- Evita comprar artículos que no necesites de primera necesidad
- Checa las suscripciones que tengas y no contrates nuevas
- Si necesitas motivación puedes crearte una meta como algo importante, salir de una deuda, comprar un auto o incluso una casa.